Hasta dónde los hijos son una extensión de nosotros?

Es muy común encontrar parejas que deciden tener hijos con la finalidad de crear en esta vida una extensión de sí mismos, extensión de qué?

• De lo que no fuiste o los logros que no obtuviste?.
• De la forma tradicional en que tu familia te crió.
• Como una forma de mostrar que por ello eres un verdadero hombre o una verdadera mujer?
• De perpetuar tus negocios, tu profesión u oficio?

Y así puede haber un sin número de cargas gratuitas que los padres suelen darle a sus hijos, frases como las siguientes:

• Sacrifiqué mi vida por ti.
• Te doy todo y tu no agradeces nada.
• Me quité el taco de la boca por dártelo a ti.
• Si fueras como.....

Estas son solo un pequeño ejemplo de las cargas emocionales que se les suelen dar a los hijos; en qué momento se les ocurre a los padres que sus hijos deben vivir en función de los mismos padres y no en función de sí mismos?

Tal vez se pregunten qué se gana con dejar de hacer eso?, en qué les puede afectar?

Criar hijos independientes de forma emocional, es definitivamente importante para que logren sus propios éxitos y no los de los demás, ni siquiera el éxito realizado o frustrado de los padres.

Las cargas emocionales ya sea por cultura familiar, social, etc. pueden fomentar las conductas desadaptadas, ya que los hijos al no cubrir las expectativas de los padres o cubrirlas sin quererlo por decisión propia; a continuación les presento 4 pasos para identificar la conducta desadaptada:

1. Se pueden encontrar impedidas de manera importante, las habilidades intelectuales, como el razonamiento, la percepción, la atención, la valoración, el recuerdo o la comunicación.
2. El comportamiento se puede desviar mucho de las normas sociales aceptadas.
3. Auto control deficiente, es decir, la mayor parte de las veces se espera que las personas se dominen así mismas al tiempo que muestren espontaneidad cuando sea adecuado.
4. Angustia, los sentimientos negativos como la ansiedad, la ira y la tristeza son normales e inevitables.

Por psic. Lizeth Ward