- Hacerle sentir al niño y demostrarle que esta seguro en casa.
- Ser tolerantes y enseñarlos a que lo sean ante las personas y situaciones que les causen frustración.
- Como padres tenemos que provocar que el niño sea más abierto y comunicativo, así podrán expresar más fácilmente y con mayor libertad sus sentimientos, preocupaciones y miedos.
- Es muy importante enseñar a los niños a ser asertivos, es decir saber decir No ante determinadas situaciones y por supuesto a que confíe en los demás (maestros, familiares) para pedir ayuda.
- Procurar estar siempre cerca de nuestros hijos y platicar con ellos tranquilamente.
- Escucharlos sin criticar.
- Debemos ayudar a nuestros hijos a que su autoestima crezca a través de la demostración de amor incondicional y al involucrarlo y participar con el, en tareas que lo hagan sentir feliz, contento.
- Estar al pendiente de que realicen sus labores pero también de que tengan momentos descanso.
- Si detectamos que a pesar de que hemos estado al pendiente del niño, los signos de estrés no disminuyen ni desaparecen en un período prolongado de tiempo, entonces no debemos esperar al "Luego se le pasará", busquemos asesoramiento profesional.
El terapeuta realizará todas las pruebas pertinentes para determinar el grado de estrés en el niño y la mejor forma tratarlo; es muy importante para ello la participación de la familia ya que el profesional da consejos a los padres sobre cómo tratar al niño, qué exigirle y cuanto.
fuente Enciclopedia para la Integración Familiar.
- Revista "Para Padres".Sitios web:
www.psicopedagogia.com
www.zonapediatrica.com
peques.com